Pregón Pascual
¡Bienvenidas! ¡Bienvenidos! ¡A la LUZ de Dios! ¡Cristo ha resucitado!
¡Demos la bienvenida a su LUZ, Luz que hace BROTAR VIDA!
Ofrecida, dispuesta, renovada en una noche como esta;
VIDA que saca de pozos lo que parece hundido y transforma lo que parece muerto.
¡Hermanas, hermanos! ¡Cristo resucitó! ¡Cristo resucita!
¡Que la alegría, la alegría pascual, sea profundamente real!
no una máscara, no un acto de obediencia litúrgica.
Cierto. Sin desierto no hay paraíso, ni noche sin día,
ni claridad sin oscuridad, ni aciertos sin fracasos, ni avances sin crisis…
No deseamos, no buscamos, el desierto, ni la noche,
ni la oscuridad, ni los fracasos…
pero se cruzan en nuestro camino, nos los fabrican, nos los fabricamos.
Estamos viviendo tiempos de miedos, desconciertos, oscuridades…
y a pesar de ello nos reivindicamos y reivindicamos la alegría pascual.
¡Cristo resucitó! ¡Cristo resucita! y por Él y en Él sabemos,
nos decimos y decimos que el desierto, la noche, los fracasos,
las crisis, las caídas, los miedos… no tienen la última palabra.
Asumimos con dolor y rebeldía estos tiempos duros y sus consecuencias:
La paz se ha roto, las economías tambalean, la sanidad y la educación pública están
desapareciendo, los recortes en prestaciones sociales siguen en aumento, encontrar
vivienda se ha hecho un problema real, el paro afecta a un porcentaje alto de la población,
sobre todo entre jóvenes e inmigrantes, no paran de llegar refugiados desde zonas en guerra
o con desastres climáticos, …
Asumimos con dolor y rebeldía
la desafección política, sindical, social, religiosa…
a la que nos hemos abocado y nos han abocado nuestros dirigentes.
Asumimos con dolor y rebeldía
el individualismo, la indiferencia, la falta de sensibilidad, de respeto y de compasión que
hemos generado como cultura
Asumimos con dolor y rebeldía
la desolación y muerte, efectos de las catástrofes naturales
en Somalia, Malaui, Siria, Turquía, Perú, Castellón..
Asumimos con dolor y rebeldía
la desolación y muerte, consecuencias de comportamientos humanos:
tantas guerras, el terrorismo, las violaciones…
Asumimos con dolor y rebeldía…
Asumimos sí, pero también nos decimos que el dolor eterno no existe,
que en Cristo, la Luz rompe la oscuridad, y hace brotar VIDA nueva
que se convierte en alegría eterna.
Asumimos sí,
Y nos decimos que en Cristo, la rebeldía es ACCIÓN PASCUAL hacia la PASCUA,
que la muerte no puéde tener la última palabra y que no vamos a dejar que la tenga,
que la VIDA brotará, está brotando, ahí donde apostemos por ella.
No somos PASCUA pero caminamos hacia ella, Cristo nos es el camino, nos la ha inaugurado.
¡Pueblo de Dios! ¡Vivamos la alegría de la gesta Pascual! ¡Cristo Jesús ha resucitado!
¡Vivamos el agradecimiento del regalo de su amor: ¡NOS HA HECHO PASCUA!
En ti, en mí, en todos brota la VIDA. ¡Vivamos la VIDA!
(Adaptación de un pregón de la PARRÒQUIA DE St. JOAN EVANGELISTA,L’HOSPITALET DE LLOBREGAT)