La espiritualidad ignaciana encuentra su fuente en la experiencia de San Ignacio, plasmada en los Ejercicios Espirituales. Se sostiene en un Dios que habita y trabaja en todas las criaturas y en todo lo que nos acontece. Nos impulsa a vivir desde un profundo sentimiento de agradecimiento por todos los dones recibidos, nos hace conscientes de nuestras debilidades y nos aporta claves que transforman nuestras relaciones convirtiéndonos en personas que enfocan su vida hacia los demás. Si quieres saber más https://jesuitas.es/es/inicio/espiritualidad-ignaciana o https://espiritualidadignaciana.org/